Este es un claro ejemplo de lo que, desde nuestro punto de vista, significa educar. Porque el objetivo más importante de un maestro debe ser enseñar a ser felices y, para conseguirlo, este profesor utiliza métodos dedicados a potenciar la educación emocional.
En el vídeo vemos reflejada la importancia de saber expresar los sentimientos, compartirlos, no avergonzarse de ellos.... algo que parece haberse dejado de lado en nuestra sociedad. No tener miedo a equivocarse, aprender de cada error, no juzgar a alquien porque se haya equivocado, en definitiva, ver el error como algo positivo de lo que siempre podemos enriquecernos, es esencial para tener una buena educación, para aprender a ser personas.
Del vídeo nos llama también la atención que el profesor conoce a cada uno de sus alumnos, sus historias y problemas tanto dentro como fuera de la escuela, lo que crea un vínculo y un ambiente de confianza y cercanía que permite trabajar la empatía desde todas las perspectivas.
Se trata de una educación en la que no solamente el profesor enseña, sino que todos aprenden de todos, es una educación multidireccional, basada en el diálogo compartido, donde nadie es mejor que nadie.
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